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Channel: El capricho de Marquez@
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Blanco roto para un otoño cálido

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Hielo, piedra, arena, blanco roto, crudo...


Diferentes formas para nombrar un color que se bambolea entre el blanco, el beige y el gris, sin ser ninguno de los tres.


Un tono claro, pero que sin embargo no llega a pálido, que lo mismo sirve para pleno verano que resulta válido inmersa en los rigores de invierno.


Porque nos hace pensar en mil cosas.


En el matiz que acaban por tener los edificios encalados cuando llevan tiempo sin remozar y el blanco deslumbrante va dejando paso a otro tono más apagado. 
Un color que quiere llamar menos la atención, que quiere hacer juego con la decrepitud de la construcción.


En la nieve que lleva mucho tiempo sobre la tierra y se empieza a mimetizar con ella.


En el color de las casas de piedra en Galicia, donde el granito se torna el elemento rey y la más humilde de las casuchas parece un palacio en miniatura.


En la arena, mezclada con pizarra, que cubre parte de nuestras playas.


En los enormes bloques de hielo, o los no tan enormes, basta con que sean cubitos, rodeando tantas veces el pescado color plata.


En la masa de las pastas cuando aún no ha pasado por el horno.


Me gusta este color y este año tengo verdadera obsesión con él. Tengo la impresión de que está por todas partes y en cuanto lo veo en una prenda me voy corriendo a mirarla.


El conjunto que llevo en estas fotos es ,en parte, una excepción, porque me había cogido el jersey aprovechando que  estaba de oferta, cuando me vio Jorge, uno de los dependientes del Calatrava que tiene fichada y sabe lo que me va.


Yo me iba directa al pantalón en negro porque me parece un básico de esos que conviene tener, cuando me dijo. ¿Por qué no te lo llevas en crudo? Sientan de maravilla y luce más .


Ni siquiera me lo probé en la tienda, calculé la talla a ojo y no me quedó otra que darle la razón, porque el pantalón está muy bien hecho y resulta muy cómodo puesto.


Así que junté pantalón y jersey y les añadí un par de toques en negro brillante. Que con el sol y el calor que nos siguen acompañando parece que apetece matizar el negro con el brillo del charol y del caucho tratado.


Me gusta el conjunto que hace: discreto, pero sin pasarse, que con los años conviene que todo sea con mesura.


Fotos: Julián Herrero

Jersey y pantalón: Zara.
Zapatos: Stradivarius.
Bolso: Mercadillo (The Fontan Shop)
Collar: Primark.




Oviedo de tiros largos. Street Style

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El viernes por la tarde, Oviedo estaba de fiesta y se notaba. 

Gente por todas partes, manifestaciones que aprovechaban la coyuntura, policía para garantizar la seguridad, grupos folclóricos para amenizar…


Y ovetenses y visitantes encantados de celebrar la entrega de los premios.


Cada uno a nuestra manera. Desde la simpatía y el estilo del diseñador Marcos Luengo.


A la ropa arreglada de quienes acudían al Campoamor.


Rostros conocidos  que en su momento también recibieron su galardón.


La escritora María Teresa Álvarez.


El lado sonriente de la Justicia cuando no tiene que estar en funciones.


El estilo y el encanto de Orlando y su mujer.


La elegancia de Inés.


El rostro de la política local.


La diversión de las señoras ovetenses de toda la vida.


La sorpresa encantada de los grupos que se reúnen antes de acudir a la cita.


La simpatía de una de las invitadas que accedió a posar para mi cámara desde mitad de la calle cuando vio que acababa de hacer otra foto  con su pareja.


La elegancia sobria en azul de otra invitada que, según me contaron, es la novia del alcalde  (vaya buen gusto tiene nuestro regidor).


Madre e hija - supongo- , dos estilos, pero la misma elegancia.


Dos amigas vestidas para la ocasión.


Otra pareja de invitados.


Y en medio de todos, grupos y más grupos folclóricos.
Unos tocando la gaita o el acordeón.



 Niñas ideales desfilando.


Abanderadas que portaban orgullosas la enseña de los suyos.



Buena parte de las fotos fueron sacadas a toda prisa y desde la acera con lo que la calidad deja bastante que desear, pero nos sirven para darnos una idea. Mañana saldrá el resto, así que aquí os espero.
  

 Fotos: Marquez@


Segunda parte de la tarde del viernes en Oviedo Street Style

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Vamos con la segunda parte de la tarde del viernes.


Esta vez creo que, salvo a Ramiro, el peluquero y al embajador de EEUU- porque me lo chivaron- no conozco a nadie.




Me limité a sacar fotos a cuantos pasaron por delante de donde estaba.


Grupos folclóricos, bandas de gaitas y personal ataviado con trajes regionales.


Y, por supuesto las personas que iba viendo.


Muchos tienen pinta de extranjeros, lo que no tiene nada de extraño porque parte de los premiados lo son.


Y otros no tengo la menor idea.


He procurado sacar el colorido.


La diversidad de opciones en los trajes femeninos.


Y también los pocos hombres o chicos que vi, que optaron por un atuendo diferente al traje y la corbata.


Faldas, pantalones…


Abrigos, americanas…


Vestidos de fiesta…


Bolsos originales…


Chicos jóvenes…


Mucho  traje negro 




Un poco de todo con la esperanza de que os guste.


A mí desde luego, me encantó ver pasar tanta gente guapa y bien vestida y agradezco ocasiones como ésta para disfrutar de la elegancia, porque no cabe la menor duda de que todos mejoramos mucho cuando nos arreglamos.


Y por este año, decimos adiós a los Premios.


El año que viene serán Princesa de Asturias.




Fotos: Marquez@

Minifaldas de ayer y de hoy

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Corrían los años sesenta.


En ese momento, en España, las cosas de fuera de nuestras fronteras llegaban con mucho retraso.


Pero a pesar de los condicionamientos, la minifalda no sólo apareció, sino que sentó sus reales en nuestro país y la mayoría de las mujeres la acogieron entusiasmadas.


Recuerdo entre las imágenes de mi niñez, la admiración que me producía que mi madre fuera moderna y se vistiera como las chicas jóvenes.


A pesar de que en aquel momento, ella era joven, a mis ojos de niña me parecía mayor e importante.


Lo último eran aquellos trajes de punto con tapetas, botones y cortes que se parecían a los que sacaban en la tele las cantantes y actrices de moda.


Y las faldas se llevaban tan cortas que dieron lugar a todo tipo de bromas y hasta Manolo Escobar les dedicó una canción.


Mi padre lo encontraba divertidísimo y siempre hacía apuestas con mi madre a propósito de la vecina del primero.


Se trataba de una chica guapísima, de veintipocos años, con un tipo de esos que quitan el hipo, rubia, simpática y con unas piernas estupendas.


Le encantaba la minifalda y la llevaba tan corta que mi padre aseguraba que al subir la primera escalera del portal, a pesar de ser muy pequeña, iba a enseñar las bragas.


Mi madre se reía divertida y le quitaba hierro al asunto diciendo que no era para tanto.


Y nosotros no dejábamos pasar una sola vez de las que coincidíamos en el portal para comprobar si mi padre tenía o no razón.


Desde luego a mí me parecía todo un ejemplo a imitar y como a casi todas mis amigas, la idea de vestir como una majorette, era el prototipo mejor.


Para las más jóvenes que posiblemente no sepan lo que son, las majorettes, eran una atracción de festejos y festivales que consistía en un desfile de jovencitas, casi niñas, vestidas con faldas muy cortas y botas de caña alta, que precedían a las bandas y hacían malabares con una barra de acero cromada que llevaban en la mano.


Así vestida, me he recordado a una de ellas y no dejo de agradecer a  Nicolas Ghesquière en su colección de otoño-invierno para Louis Vuitton, que reviviera la moda de los sesenta porque me siento rejuvenecer con ese estilo de ropa.


Curiosamente a las chicas jóvenes de ahora les parece sosa y aburrida, al menos ese fue el comentario de mi sobrina mayor, cuando su madre le enseñó el vestido que llevo en esta entrada.




Las cosas han cambiado mucho no cabe duda.



Fotos: Julián Herrero.


Vestido: Zara. aquí
Botas: Zara (tienen varios años)
Bolso: H&M aquí
Pulsera: Marita RR del blog ganchillo y alambre

Nueces y miel para cuidarnos el fin de semana

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Esta última temporada, algún fin de semana que Julián tuvo libre nos acercamos a nuestra casina en el pueblo.
Nos encanta relajarnos allí y con el buen otoño que estamos teniendo, no necesito explicar los ratos tan buenos que pasamos.
Aprovechando nuestros paseos y que la cosecha de nueces de este año ha sido excelente, cogimos unas cuantas y nuestros vecinos nos han regalado miel de sus propias colmenas con lo que vamos a cuidarnos de lo lindo.



Para vuestra información los beneficios de las nueces son tremendos.
En esta web, lo explican y en la foto se ve estupendamente




En estas otras dos web nos cuentan los beneficios de la miel, y no sólo para la salud, sino también para la belleza.



Y ante tanto beneficio que mejor idea que unas cuantas recetas para deleitar nuestro paladar.
Para los que no nos queremos complicar van las de ensalada.

De pera, queso de cabra y nueces. La encontramos en la web




De rúcula y nueces. En esta otra web

De espinacas, mandarinas y nueces de macadamia




Ensalada de espinacas: 1 manojo grande de espinacas 150 g de tocino 1 lata de mandarina ½ latas de maíz algunas nueces de macadamia Aderezo de miel y naranja: 1 cucharada de miel ralladura de 1 naranja zumo de ½ naranja 1 cucharada de mostaza 4 cucharadas de aceite de oliva 2 cucharadas de vinagre balsámico


Otra de espinacas y manzana. En la web el arte de amasar

Y si nos apetece meternos más a fondo.
Merluza rellena de salmón y nueces. En la web recetas de rechupete 



O pierna de cerdo rellena de nuez.
En cocina fácil 




Y para las que somos golosas empedernidas, en plan fácil fácil.
Nueces caramelizadas. Tal como las explican en esta web, parece tonto




O bien para la merienda Bizcocho de zanahoria y nueces
En La cucharina mágica 





O la clásica Carrot cake.



¿Alguien se apunta? Según pronostica el hombre del tiempo, parece que el otoño por fin va a llegar, o sea que parece un buen plan





Chubasquero caqui. Historias familiares

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Cuando mi abuelo murió en Andalucía, su tierra, mi abuela decidió que ella volvería con sus hijos a su Asturias natal, a la que siempre había sido su casa en la montaña.


Acostumbradas a vivir en sitios de un tamaño mediano, lo de meterse en una aldea diminuta a mi madre y a mis tías no les hizo maldita gracia.


Una cosa era pasar allí las vacaciones, en verano, con buen tiempo y con visitantes y otra encerrarse en pleno invierno, con frío y con una casa que había pasado por la barbarie de la guerra.


Así que mi tía Saro, se las ingenió para conseguir que la invitaran a un sitio y a otro, para no tener que encerrarse en aquel sitio que, en aquel momento, le parecía dejado de la mano de Dios.


Estuvo en Madrid, en Sevilla, en Ferrol, en Sanlúcar de Barrameda y se divirtió cuanto pudo.


Pero llegaba un momento en que las invitaciones no se podían prolongar más y además el tiempo pasaba.


Al dejar de ser una jovencita divertida, se volvió a casa y se amoldó a vivir una vida tranquila y reposada.


En las largas tardes de invierno, sentadas alrededor de la chimenea, Saro, desgranaba sus historias y nos contaba mil y una anécdotas.


Como aquella de una noche de feria en Sevilla, que se había escapado por la noche con el bolso bueno de Tía Dolores, con la mala suerte de que la caseta donde estaba se incendió, la tiraron al suelo, encima de una guitarra y los bomberos la empaparon de agua.


Había que oírla contar cómo se levantó con la silueta de la guitarra dibujada en el abrigo y el bolso de la tía- el que guardaba para las ocasiones – hecho polvo por culpa de la mojadura.


Mientras fue joven le encantaba vestirse bien y yo recuerdo las veces que venía a casa con sus modelos elegantes y sus gafas último modelo – hoy serían unas eye cat- entre estancia y estancia.


Pero a medida que fue pasando el tiempo se pasó a un estilo mucho más informal y británico.


Tuvo una preciosa trenca blanca de Gloverall que más tarde heredé yo, con la que estaba estupenda.
Y con cincuenta y tantos se ponía unos vaqueros tan ajustados que a mí que entonces tendría unos dieciséis, no me cabían por mucho que metiera la tripa.


Cuando llegó a los sesenta años, adoptó un estilo a lo Greta Garbo con media melena cuadrada y rubia y gafas como las de la actriz, que a ella le sentaba bien, pero que no cualquiera se hubiera podido poner.


En esa época su uniforme eran los jerseys grandes y un anorak en tono caramelo que por alguna razón, me recuerda al que llevo en esta entrada.


Lo mismo le colocaba debajo una falda que un pantalón. Y la recuerdo a principios de los ochenta con katiuskas negras  y pantalones por dentro.


En aquella época a mí no me gustaba nada, pero ahora que me acerco a su edad, me voy dando cuenta de que a veces me visto de la misma forma que ella. Son las cosas de la edad

Así que me aplico lo del refrán : Quien a los suyos parece...


Fotos: Julián Herrero.


Anorak: Zara. Aquí
Jersey: Zara.  Aquí
Pantalón: Zara  Aquí
Pañuelo: Herencia.
Bolso: Vintage.
Zapatos: Zara ( de hace varios años) 



Para la lluvia, gabardinas y sombreros

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Alicia no se lo podía creer, su madre tenía razón. 
Curra  le había solucionado la papeleta. 
Y a pesar de la enorme diferencia de edad no se había reído de ella cuando entre hipidos y sollozos, le había contado su problema.


Porque ella tenía un problema enorme. Tenía una presentación y necesitaba ir guapa.
Se había gastado todo el dinero que le había dado su madre en un poncho último modelo y resultó que el tiempo dio un vuelco enorme y se había puesto a llover.


Pensaba ir a la peluquería para llevar el pelo bien, pero con la humedad se le ponía de pena y no le merecía la pena.
Y además si llovía  no podía poner el poncho.


Así que cuando con pocas esperanzas la llamó para pedirle consejo, le parecía imposible la facilidad con que le había dicho: Pásate por casa que te dejo un sombrero.


Y menuda colección tenía. Grandes, medianos, pequeños, de verano, de invierno.


En aquellas sombreras enormes, había toda clase de modelos y Alicia no paraba de probárselos.


Se sentía tan elegante como sus bloggers  de referencia, con uno de aquellos modelos podía parecerse a cualquiera de ellas.

Collage Vintage 

Bueno y ahora vamos con la gabardina.
¿Cómo?
- Sí con la gabardina, no querrás estropear tu poncho nuevo.

The fashion trough my eyes
-
     ¿Cómo la prefieres blanca o negra?


Collage vintage
Alicia, no sabía bien, las dos le encantaban y las dos le recordaban a la de su lista de deseos.

Clochet
 Al final se decidió por la negra porque la blanca le pareció un poco larga para lo que ella solía llevar.


Miró por última vez la foto de Curra con los faldones de la gabardina volando y entendió por qué se sentía tan bien.


"El secreto está en querer la ropa. Cuando la miras con cariño, ella te quiere a ti también." le había dicho.

Y con semejante descubrimiento y su tesoro bajo el brazo, se fue para casa más contenta que unas pascuas. Al día siguiente estaría tan guapa como cualquiera de sus bloggers favoritas, y eso la llenaba de alegría 


Fotos: Julián Herrero,  Marquez@, Clochet, Collage vintage y The fashion trough my eyes.





Nota de explicación:
La entrada que correspondería a un martes, sería de street style, pero la semana pasada no saqué fotos porque con el tiempo loco todos íbamos un poco disfrazados. Y cuando quise ir a fotografiar la calle, no paraba de llover. Confío en que  la cosa mejore. 

Las fotos que no son mías son de blogs que me gustan y de chicas jóvenes que encajan con la historia que me inventé ayer por la tarde cuando vi que no había forma de salir a hacer fotos. 

Las tendencias del otoño 2014 para combatir el frío con estilo

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Segundo día consecutivo de encierro.
Ayer, estaba convencida de que el tiempo me iba a dar un tregua, que saldría a fotografiar Oviedo y sus gentes ya vestidas de otoño, pero me encontré con que las nubes seguían instaladas en el cielo y que el agua se pegaba a la atmósfera casi igual  que a las cuerdas de mi tendal.


Quería publicar una entrada para hoy, algo que invitara a mirar el mal tiempo de otra forma, que dejara a un lado los inconvenientes de la lluvia y del frío para hacernos sentir bien.


¿Qué tal una invitación a soñar?
Sueños de otoño poblados de  abrigos largos, envolventes y cálidos, de esos que te hacen parecer más alta, más delgada, con más estilo.


En colores claros y suaves que den la sensación de que eres casi etérea – ya podría, ya – y además rica, de esas que tienen doncella que les lleva la ropa a la tintorería.

 
O en gris,  un color que tuvo la suerte de ser adoptado por los muchachos de Inditex. Y, ya se sabe que lo que ellos venden, acabamos por ponerlo todos o casi.


O puestos a pedir en azul cobalto. Y  que me quede tan bien como a Mercedes Domecq


Sueños que me permiten creerme una guerrera moderna de esas que creó Alexander Wang para H&M con una parca de nylon negra.


Y ya que estamos con la colección de Alexander para H&M, una sudadera estilo la guerra de las Galaxias.
A lo mejor este año cuela, que la del año pasado la tuve que regalar porque todo el mundo me encontraba inmensa con ella.



 Sueños que me impiden conformarme con menos que la lana de cachemir para mis jerseys nuevos, que para algo es la más suave, la más caliente y la mejor – con permiso de nuestras ovejas merinas que tampoco se quedan cortas.


Que me convierten en una mujer moderna que se anima con los pantalones amplios.


En cuero o de tela, pero cómodos, de los que no marcan, ni delatan los efectos de la gravedad.


Que me permiten recuperar los trajes de chaqueta y  dar la sensación de ser una ejecutiva que sabe lo que se trae entre manos


Las americanas bien sentadas.


 Vestirme de gris de arriba abajo


Y puestos a soñar, sueño con ampliar la colección de bolsos 
¿Qué tal el de estilo folclórico de Buberrys? 




Y si no puede ser, pues  otro más clásico de Louis Vuitton o de Hermès. Que me valen todos. 



Aunque, cuando despierte, me tenga que conformar con uno de Zara, que el de tipo saca imitando cocodrilo me lleva gustando desde que lo vi por primera vez.




Y como se acerca Navidad soñaré con que  recibo la felicitación oficial de Burberrys con la imagen de Romeo Beckham y la bufanda y el paraguas de la casa que para el frío son dos elementos fantásticos



Soñar no cuesta dinero y si nos pone más guapas, deberíamos apuntarnos a  practicarlo como si fuera un ritual de belleza.



Fotos: Vogue, Telva, Louis Vuitton, Burberrys y Hermès.



Contemplando el atardecer con abrigo de flores

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Fondo negro, flores en colores pálidos, hechura sencilla y algo que me recuerda a las meriendas inglesas, a los estampados de sus tapicerías, a las rosas que pueblan los jardines británicos.


Quizá convendría poner música de fondo.


Posiblemente el otoño de Vivaldi tan conocido y tantas veces escuchado nos permita, una vez más asomarnos a la tercera estación del año.


Con sus días que se acortan a la velocidad del rayo.


Con sus flores que se niegan a marchitarse a pesar del anuncio del invierno.


Con las temperaturas que empiezan a bajar y que nos animan a encender la chimenea.


Es tiempo de recetas caseras, de preparar deliciosas mermeladas que nos endulcen el invierno. De recoger y asar castañas.



O quizá de acercarse hasta el mar.


De contemplar como las olas baten contra las peñas.


De fijarse en los barcos que parten o que regresan de faenar.


De embelesarse ante los rosas, amarillos y anaranjados de una inesperada puesta de sol.


De reconocer una vez más la línea del firmamento que se recorta contra las siluetas de los edificios y los montes.


La luz se va extinguiendo, como se terminaron los días de calor.


Ya no podré volver a poner zapatos sin calcetines. Ni el jersey directamente sobre la piel.


A cambio recuperaré los abrigos, me arrebujaré en los chubasqueros de plumas y disfrutaré pisando los charcos.
Es el adiós a una estación que se despide y el saludo a un tiempo nuevo que nos ayude a revitalizarnos.



Fotos: Julián Herrero.

Abrigo: El corte Inglés. Elogy.  Aqui
Leggins: Primark. Similares Aquí 
Jersey: Zara. Similar Aquí 
Zapatos.Zara.Similares Aquí 
Bolso: DayaDay.
Pendientes: Patricia Cerra (Oviedo)
Gargantilla: H&M




Pasión heredada, en la tienda Carmelo Abadías de Oviedo

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Cuando charlando con Carmelo Abadías, hijo, y su hermana Margarita, les pregunté sobre sus comienzos en la moda, los dos me hablaron de su primera etapa como aprendices.


Con poco más de 16 años, en vacaciones y los fines de semana, iban a la tienda a ayudar, acompañaban a sus padres a las ferias y fueron aprendiendo casi por ósmosis a querer la ropa.


Por eso, cuando me explicaron que la suya es la quinta generación de sastres, me di cuenta de que lo suyo es una pasión heredada.


Porque Carmelo Abadías en su actual ubicación de la calle Cervantes de Oviedo, es la tercera sede  de una tienda que empezó en un local de la calle Posada Herrera en donde Carmelo padre, ejercía de sastre y Margarita, su mujer, atendía a los clientes.


De esa primera etapa en que vendían camisas de Sir Bonser y corbatas de Richel, pasaron, más adelante, a abrir la segunda tienda en la Avenida de Galicia.


Diseñada por Alaejos, aquella fachada de metacrilato que parecía una armadura gigante era, sin duda una de las más modernas de Oviedo en aquel momento.
Y fue la necesidad de un espacio mayor la que los llevó a abrir la que es la tienda actual.


Cuando llevas un rato dentro y te pasa esa primera impresión de colecciones colocadas en sus perchas y de maniquís con ropa, te vas fijando en los detalles y te das cuenta de por qué te sientes tan bien.


Y es que el concepto de tienda se combina con el de casa y vas descubriendo los pequeños detalles que crean confort.


Un sillón cómodo para sentarte, una alfombra acogedora, el velero que corona la estantería, el tucán que adorna, las librerías…


Hay mucha madera y en conjunto se respira un ambiente inglés que hace que te apetezca sentarte en uno de los escritorios a tomar el té.
Un ambiente que casa perfectamente con la cordialidad de los propietarios.


En la actualidad, la tienda está regentada por dos generaciones que conviven y se apoyan: Carmelo y Margarita padres y Carmelo y Margarita hijos.


Su filosofía me quedó clara cuando los vi trabajar. 

Llegó una clienta que quería una bufanda para una chaqueta gris y me impresionó el despliegue que en un momento organizaron para que encontrara lo que buscaba.


Aquella señora, a cuyo marido le hacía trajes a medida el padre, tuvo que sentirse como una auténtica reina ante tanta atención.


Les pregunté por su clientela, y más en concreto por el tipo de mujer que se viste en la tienda.
Y me contaron que normalmente es una profesional a la que le gusta la ropa cómoda y de calidad, que más que una tendencia o un color llamativo quiere prendas que la hagan sentirse bien.

 
Valora una camisa, un pantalón bien hecho, me dice Margarita hija, y no se guía por lo que se ve en la calle.


Pantalones sport- aunque sea para trabajar, los prefieren a los de vestir, me aseguró – prendas de punto, sus características camisas con lazada, parkas de pluma… la mujer Carmelo Abadías sabe lo que quiere y lo encuentra allí.




Me explicaron también que la crisis había influido en la forma de comprar y que la gente ya no paga lo que sea con tal de llevar una marca, ahora aunque las ventas remontaron las compras son más reflexivas y se busca gastar menos.


Pero sigue habiendo quien quiere un traje a la medida, quien valora el trabajo bien hecho, quien prefiere no cambiar tanto de ropa, pero llevar algo especial. 
Ese tipo de personas se encuentran allí como pez en el agua.


Hablamos de mil cosas más, de los sastres, de los profesionales,  de los detalles, de la moda, de los cambios de la sociedad… pero no cabe todo en una entrada y como habrá más colaboraciones, seguiré contando.



Fotos: Marquez@

  

Algo nuevo, algo viejo, algo beige y algo prestado

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Algo viejo, porque no sé si es algo que le pasa a todo el mundo o soy yo sola, pero cuando me voy de fin de semana al campo  casi siempre aprovecho esa ropa que ya tiene años, pero que me resulta cómoda.


Vieja, muy vieja es la camiseta de Nina Ferry´s ¿Alquien se acuerda de los anuncios de la marca?


 Apenas se ve y es lisa y lasa, pero tan cómoda que la tenía guardada en el armario y cuando la vi, decidí que se merecía una segunda vida.


Viejos, los pantalones, que  tienen por lo menos seis años. 
Los compré cuando empezaron a volver las botas por encima y casi no había en las tiendas normales, con lo que éstos son de Decathlon, especiales para montar a caballo.


También vieja es la chaqueta larga, la había comprado para mi tía Fé que le gustaban grandes y largas, apenas la usó y la dejé guardada.
Como este año vuelven de ese tamaño, la reciclé volando.


Y lo último viejo es mi bufanda, manta, chal de Burberrys que debe tener hacia catorce años. Es un regalo de mi hermana y siempre me entusiasmó, con lo que la tenía en su bolsa guardada junto con el resto de mis chales favoritos.


No es el modelo de esta temporada, pero han vuelto a sacar los cuadros para el anuncio de Navidad, así que, nada de seguir guardada, este año vuelve a la palestra,  que para paseos rurales es perfecta.


Nuevas, bueno nuevas, nuevísimas no, porque las compré en enero, pero como todavía mantienen el apresto de recién salidas de la caja, las botas Panamá Jack.


Cómodas, camperas y de última que no hay escaparate mínimamente moderno de calzado que no las tenga en primera fila.


Y prestado el bolso mochila de mi sobrina Carmen, cuando era pequeña, que guardaba su camisón en este osito de Salvador Bachiller.
 Decidí usarlo para las fotos en cuanto vi las imágenes del street style de Paris y Nueva York con montones de famosas, muñeco en mano, haciendo de bolso.


Ya sé que el dicho que se aplica a las novias lleva algo azul, pero como no es mi caso, me apunté al todo en beige.


No luce en las fotos y menos con el día tan feo que se puso el domingo pasado, pero no me resistí a enseñar un aspecto diferente y de fin de semana fuera de la ciudad, que parece que siempre resulta más relajado.





Fotos: Julián Herrero.


Camiseta: Nina Ferry´s
Pantalón: Decathlon.
Chaqueta: Primark.
Bufanda-manta: Burberrys.
Botas: Panamá Jack.
Mochila osito: Salvador Bachiller

En martes Street Style en Oviedo. Noviembre I

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Buenos días por la mañana. Hoy es martes y como dice el refrán en martes ni te cases, ni te embarques, ni de tu casa te apartes.



Como la semana pasada no tuvimos street style y ésta además de fotos de la calle tengo las de Oviedo está de moda, voy a aprovechar el dicho y quedar un rato en “casina” enseñando las que hice el viernes.



Qué gusto da salir a la calle después de varios días malos, cuando el sol se anima a salir de nuevo.

Te encuentras con amigos tomando el aperitivo.



Con Susana que se levantó muy cariñosa a darme un par de besos y ni corta, ni perezosa la dejé inmortalizada con su sombrero y su capa último modelo.



Con Amaro G- Mesa, el director del coro Duque de Calabria, que había venido a ver a la familia, siempre simpático, divertido y entrañable.



Con letradas del Ilustre Colegio de Oviedo, que sonríen a pesar de que el sol les da en plena cara.



Con señoras de las de toda la vida que pasean camino de su casa.




Con Dolores Escudero de la almoneda El Baúl loco, presumiendo de hija que la va a hacer abuela.




Con Mabel Alperi de Moma, que hace unos vidrios preciosos.


Con Luis Arias Argüelles- Meres, hijo de una prima de mi padre y escritor, que se tomaba un café tranquilamente.


Con el Ilustrísimo señor Decano del Colegio de Abogados de Oviedo, que por la bolsa que llevaba venía de juicios con la toga a cuestas y que como adelgazó tanto – veinte kilos, me dijo – casi no lo reconozco.



A su lado Javier G. Menéndez, con un traje moderno con pantalón verde y chaqueta de cuadros, que no siempre se puede ir de gris.


Por la tarde noche en el desfile de Miguel Marinero se vieron modelos tan estilosos y elegantes como este poncho que no es de la colección, pero que con lo bien que le queda a su dueña podía subir a la pasarela perfectamente 



El viernes haré una entrada en condiciones de la tarde  que pasé en Oviedo está de moda, pero para que os vayáis haciendo una idea os dejo unas fotos del stand de Miguel Marinero, que decorado por Compasso, daba gusto verlo.











Street Style Oviedo. Gil de Jaz arriba, Gil de Jaz abajo

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Nunca me había preguntado quien era Gil de Jaz.


El nombre de la calle figura entre mis primeros recuerdos entre edificios antiguos y la que me parecía maravillosa tienda de deportes de Cerra, con sus estantes de madera y sus bicicletas que hacían soñar.


Como las fotos de esta tarde son todas de esa calle, decidí ilustrar mi ignorancia y entre “San Google” y la Wilkipedia me he enterado que fue un regente del S. XVIII


Parece ser que tomó posesión de su cargo el año 1749 y que se destacó entre otras cosas por promover la construcción y reparación de puertos, caminos y canales.


De todos ellos destacan y siguen siendo noticia, dos: El Puerto de Gijón y el camino del, también puerto, pero éste de montaña, de Pajares, cuya variante que da la impresión que nunca se acabará, aparece en los periódicos cada lunes y cada martes.


Pero la obra que más fama le dio y por la que se le mantuvo en la Regencia del Principado pese a haber sido nombrado para la Chancillería de Granada, fue el proyecto de un "Hospicio y Hospital de Huérfanos, Expósitos y Desamparados",  creado según rezan las crónicas al objeto de "reducir al trabajo a los pobres sanos", "recoger a los huérfanos y expósitos" y "doctrinar y hacer laboriosos en parte a los inválidos"


Explica la Wilkipedia, que Comenzó a funcionar la fundación en el antiguo hospital de San Lázaro de Oviedo, pero no bastando este edificio, empezó a construirse el 11 de mayo de 1752 el actual inaugurado parcialmente el 7 de septiembre de 1754.


La  fachada principal, rematada por un estupendo escudo barroco es obra del  arquitecto asturiano Pedro Antonio Menéndez de Ambás.


Y tras una primera restauración en 1942, se dedicó a Hotel en 1972.


Todavía me acuerdo de que cuando era  pequeña y mucho antes que se convirtiera en lo que es ahora, me gustaba jugar en sus alrededores y descubrir fisuras y grietas que me parecían entradas disimuladas  cámaras del tesoro.


Hoy en día es posiblemente, la calle más comercial de Oviedo y en su parte colindante con la calle Uría tiene su sede el edificio de El Corte Inglés, a cuyo alrededor se abrieron y cerraron un montón de tiendas desde  que yo recuerdo.


En la zona de arriba hay una parte cubierta por galerías, que siempre me resultó acogedora y que  los días de lluvia nos invita a todos a guarecernos mientras escampa un poco.


Y siempre que busco encontrar a quien fotografiar acabo por recorrer la calle de arriba abajo, normalmente con buenos resultados.


Desde un abrigo impresionante y barroco de tendencia total, hasta una camiseta de Mickey Mouse, pasando por una preciosa chaqueta de tweed heredada. Ponchos, rayas zig-zag estilo Missoni, estilo étnico, colores alegres en un atuendo masculino, chándal bien llevados, madres e hijas, amigas, botines, playeros y un maravilloso bolso de Gucci se han llevado el street style de este miércoles.



OVIEDO ESTÁ DE MODA 

Hoy saco la segunda parte de los stands que colocaron para los días de Oviedo está de moda.







Como se puede ver no faltaron caprichos con los que ilusionarse en versión sobre todo de complementos.
















Fotos: Marquez@

Evolucionamos

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Sí, evolucionamos. No sé si para bien  o para mal. No sé si estamos perdiendo unas costumbres excelentes o si simplemente sustituimos una forma de hacer las cosas  por otra.


Pero el caso es que la vida no es como era y la forma de funcionar y de vestir se va adaptando a las nuevas maneras.


Hace cincuenta años las mujeres se pasaban media vida en casa porque su ocupación primordial era la familia y las veces que salían les gustaba tener un aspecto impecable.


Dejaban atrás la ropa casera para arreglarse, emperifollarse y subirse a unos zapatos altísimos.


Cogidas del brazo de su marido para poder caminar, subidas a aquellos 10 centímetros de tacón de aguja, y luchando con la estrechez de una faja tubular que apenas les dejaba dar un paso. Representaban la esencia de la feminidad.


Frente a ellas, la mayoría de las mujeres de ahora, trabaja y se pasa buena parte de la jornada fuera de casa en muchos casos arreglada para dar buena imagen de cara al público.


Cuando tienen tiempo libre les gusta sentirse cómodas y llevar ropa que les permita todo tipo de actividades.


El ejercicio ha entrado a formar parte de la rutina diaria y la ropa propia de gimnasios y actividades deportivas se ha adaptado a la calle para poder ser llevada a todas horas.


Por eso el calzado deportivo triunfa en la calle e incluso en las pasarelas, todas hemos visto las ventas increíbles de las botas sneakers de Isabel Marant, las zapatillas de Chanel, de Dior y de Gucci, de Saint Laurent…


Confieso que a mí me ha costado entrar por las zapatillas de deporte con ropa de calle y sólo me gustan en la versión blanca, tipo los tenis ingleses en lona para el verano y en piel para el invierno


Pero desde que me animé con las primeras, cada día me las pongo más y me siento en la gloria con ellas, entre otras cosas porque últimamente camino mucho y me vienen de maravilla.


Posiblemente no sean lo más propio para mi edad, pero me gusta el aspecto que tengo con ellas y por eso las enseño en el blog.


A vosotras ¿os gustan? 
¿O como me dijo una amiga, os parecen un atentado al bien vestir?




Fotos: Julián Herrero.


Jersey: Zara 
Pantalón: Zara 
Deportivas: Décimas.
Bolso: Tienda local ( Tiene años)

Oviedo está de moda, viernes 7 de noviembre.

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Este era el cartel que anunciaba el salón organizado por ADACO  para potenciar la moda en Oviedo.




Estos días de atrás habéis visto un poco, porque el martes y el miércoles saqué en el blog  los stands donde se exhibían los complementos que se pusieron a la venta.


  Además de las cosas bonitas que tenían, resultaba muy agradable ver las chicas que los atendían haciendo honor a la temática del salón, lo mismo lucían una chaqueta de lentejuelas, que una falda hecha con un mantón, o un turbante con plumas.




















Gente viendo los desfiles, gente que se saludaba, los organizadores, las chicas que desfilaban, los ayudantes, los niños …el  Palacio de Congresos era un hervidero de personas  entrando y saliendo.




Con cada desfile iba rotando el público y en el intermedio cada uno nos fuimos dando una vuelta por la exposición que sobre Tino Casal se exhibía en la sala de al lado.



Trajes de sus actuaciones, complementos, fotografías y un enorme cuadro pintado por  que refleja al artista.


Como es lógico por el recinto se veía a varias bloggers de moda. Como soy un desastre y apenas me muevo sólo conocía  a Esther de Trapones y a Vanesa de Moda en Familia, pero había muchas más, la mayoría vestidas para la ocasión.




Fotógrafos inmortalizando las modelos.


Chicas preciosas que lucían la ropa en la pasarela.


Y a última hora de la tarde el desfile de Miguel Marinero. Todos sus amigos de Llanes estaban allí y buena parte de las señoras de Oviedo a quienes les gustan las pieles también.




Su colección aunaba piezas modernas que mezclan la piel con tejido, con otras en ocasiones más clásicas y en otras absolutamente innovadoras.



Color, pieles rasadas o con el pelo muy largo, abrigos cortos, chaquetones y prendas pensadas para mujeres que se sienten seguras de sí mismas y que quieren ir abrigadas sin perder una gota de elegancia.


Yo fui Con Guadalupe Cuevas del Blog Fashionassistance
http://www.fashionassistance.net/ y otra amiga que se muere de vergüenza cada vez que le digo que quiero sacarla en el blog.



Lo pasamos bien, vimos a muchos conocidos y comprobamos que tal como dice el slogan Oviedo está de moda.




   Fotos: Marquez@


Complementos intemporales. Pequeño homenaje a Pertergaz

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Hay ropa que te acompaña tiempo y tiempo y  de la que nunca te quieres deshacer.


Cosas, casi siempre complementos, que pasan por etapas de plena moda y otras en que duermen el sueño de los justos en algún rincón del armario.


No sabes explicar que fue lo que te atrajo de ellas, el impulso que te llevó a comprarlas. Pero te sientes a gusto cada vez que te las pones y las rescatas, una  y otra vez, del ostracismo con la más peregrina de las excusas.


Como este pañuelo de Pertegaz, que ni siquiera compré yo.

Me lo regaló una de mis tías porque lo había encontrado en la liquidación de una tienda que cerraba y le pareció que su colorido tan alegre le podía ir bien con la ropa oscura.


Al principio se lo puso unas cuantas veces, pero en seguida se encontró muy mayor para un colorido tan pinturero. Y me lo pasó.


Yo creo que los primeros recuerdos que tengo de habérmelo puesto son de 1999.


Por aquel entonces reinaban los pantalones estilo chino, y los jerseys de cuello alto sin manga. Yo tenía el pantalón en verde caqui y el jersey en mostaza y me los ponía con un husky también caqui


Lo dejaba caer, sin más, para que se abriera bien y para que cuando me moviera flotara alrededor de mi cuello como una nube.


La tenue gasa con la que está confeccionado hace que no pese nada y con el menor soplo de viento creaba a mi alrededor un velo que rompía por completo con el aspecto medio militar del conjunto al que acompañaba.



Esa peculiaridad de alejar la imagen de uniforme de campaña, me sigue pareciendo fabulosa.


No me veo en absoluto en plan soldado y a pesar de que la ropa sport cada día me atrae más, sigo teniendo una vena colocada y un pelo sofisticada con la que me encuentro muy en mi sitio.


De vuelta a los tacones y con falda recta, el pañuelo, encaja perfectamente con una imagen que juega con los contrastes.


Muy arreglada la parte de abajo y encima un medio anorak que saqué hace poco en una entrada que se llamabaChubasquero caqui.


De paso, le rindo un pequeño homenaje a Pertegaz que fue un gran modisto y cuyo recuerdo sigue vivo en la moda española




Fotos: Julián Herrero.



Cubasquero: Zara.  Aquí
Jersey: Zara ( tiene tiempo) Similar aquí
Falda: Zara  Similar aquí
Zapatos: Zara.
Bolso: Paco Martínez 











Street Style en Oviedo. Noviembre preludio de diciembre

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El tiempo pasa casi sin enterarnos, las buenas temperaturas dejan paso a otras más otoñales y en las tardes cada vez más cortas parece obligado abrigarse.


Los escaparates se van vistiendo de fiesta y anuncian que la Navidad se acerca y mejor que no nos pille desprevenidos.


Algunos están en pleno cambio como los de la tienda Ilussion en calle Marqués de Teverga.


Les pedí permiso a las chicas y además de la foto en plena faena os enseño algunas de cosas de la tienda para que os hagáis una idea.



La dueña lleva un collar así de bonito.


Y quiso lucir sus botines imitación de los de Zanotti


Abrigos, gabardinas, pieles, plumas, cada una nos adaptamos al cambio como podemos y los resultados a veces resultan vistosos.


Con poncho y botas.


Con zapatos de tacón y en tonos verdes.


En rojo para no dejarnos llevar por la falta de luz.


Con gabardina y cuello de piel que resulta tan estiloso.


Con abrigo de piel contra viento y marea que los ecológicos exigen respeto, pero no siempre lo practican.


Con sombrero y en beige como la señora letrada que camino del despacho, me dejó que la sacara hablando por teléfono.


Oviedo se prepara para el frío





Fotos: Marquez@

Street Style en Oviedo, seguimos avanzando noviembre

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Cu- cú, cu- cú, soy el sol y juego al escondite.
Ahora salgo, ahora me escondo, ahora ilumino los árboles, ahora no.



Impertérrito a los devaneos solares, el escaparate de Argaro, luce como siempre los colores más bonitos, en este caso del otoño…


Y la ciudad se prepara para despedir la luz una tarde más.


Paseando a su perro, Popa, de Vetusta Arte Joyas, estira esos últimos instantes, antes de volver a abrir la tienda.


Porque la campaña de Navidad cada día está más cerca y hay que prepararse.


Se trata de seducir y convencer y a la madre de esta foto no le acababa de gustar del todo la idea de aparecer en un blog:
-     Por favor, no nos recortes que salga sólo un primer plano de la cara…
-     No mujer, si precisamente lo que se trata es de mostrar el estilo y la ropa.


Con gafas delante de la puerta de su tienda, AB en la calle González del Valle.


O sin ellas, Cristina derrocha estilo por todos los poros.


Y su hermana no se quiere quedar atrás que cuando alguien entiende de moda y vive entre ella, se le nota.


Las dos, iban caminando cuando las abordé y se dejaron fotografiar.


Lo mismo que esta chica vestida de negro que iba a buscar a su hijo que volvía del cole.



Y por esta semana se acabó el street style. El viernes Oviedo volverá a ser protagonista de moda en la entrega de premios a la mejor joven diseñadora, si os apetece conocer las nuevas caras, os espero.



Fotos: Marquez@

De los colores del invierno.

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Todavía falta un mes para que llegue, pero hay días en que el frío y el mal tiempo nos recuerdan que está llamando a la puerta.


Siempre me pregunté por qué tenemos la costumbre de asociar el invierno a colores oscuros y tristes.


Es cierto que es la estación en que tenemos menos horas de luz y a pesar de que por Santa Lucía – el día trece de diciembre- mengua la noche y crece el día, la sensación es que nos pasamos la mayor parte del tiempo medio a oscuras.


Pero la realidad es que parte del colorido más típico del invierno es el que llevo en esta entrada.


Blanco níveo y brillante en la nieve, en la espuma del mar, en el encalado de muchos edificios que lucen más nítidos cuando hay menos contaminación.


Blanco grisáceo en el cielo, en la escarcha que cubre los campos y las cosas al empezar la mañana, en el agua convertida en hielo.


Gris claro en los suelos, en las aceras, en las piedras de estatuas y edificios.


Y los días de sol, azul intenso, en un firmamento que nos reconforta y nos recuerda que todo pasa.


Cuando el viento se empeña en azotar.


Cuando el agua cae intermitente y racheada, dejando charcos.


Cuando el frío obliga a abrigarse y hace imprescindibles las gafas para no estar en perpetua llantina.


Vestirme de colores me alegra el alma y me permite disfrutar de los pocos ratos en que el temporal concede una tregua.


Y ya que este año mis colores favoritos están de plena moda, aprovecho y me los pongo a todas horas y de todas las formas que se me ocurren.





Fotos: Julián Herrero 



Abrigo: Zara  Aquí
Jersey: Zara. Aquí
Pantalón: Zara  Similares aquí 
Playeros: Décimas.
Bolso: DayaDay.
Paraguas: Primark 

Premio jóvenes diseñadores de Asturias.

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El viernes pasado fue al desfile que organizaba ADYMO  la  asociación de diseño y moda de Asturias para elegir al joven diseñador que representará a la región en el certamen nacional.


El hotel Barceló, aunque fue un marco precioso y encajaba perfectamente con la idea de modernidad que suponen las novedades de jóvenes promesas, se quedó pequeño ante la gran afluencia de público que abarrotó las salas.

 Las protagonistas del blog  la Vie est Belle
Guadalupe Cuevas del blog Fashion assistance
Caras conocidas de la moda asturiana y cuatro aspirantes al título.

Ana Arias de la boutique Habana con una camisa ideal
Sandra y Cristina de la Boutique AB 
Creí que me había traído el folleto con los nombres de los participantes y del jurado, pero no fue así y esta semana anduve de cabeza con lo que en lugar de decir cómo se llamaban los diseñadores, explicaré un poco las colecciones.


La primera que se llamaba minimalismo, mostró modelos de verano en colores alegres y telas sedosas con una caída impecable.
Un gran corte y unos sombreros ideales, con una colección ponible y bien sentada, resultó el mejor de los comienzos.


El siguiente desflle denominado fondos marinos, trataba de reflejar la oscuridad y el ambiente de las capas más bajas del mar.


Materiales como el neopreno y luces azules creaban modelos que recordaban al capitán Nemo, a la fauna que puebla los abismos.

La Habana colonial y los emigrantes que tuvieron que dejar sus tierras para ganarse la vida en el Caribe, inspiraron la tercera de las colecciones.


Con un corte excelente, en lino blanco o algodón beige y con unos originales medios sombreros panamá, la  tercera colección invitaba al verano y me encantó.


La que resultó ganadora, fue un homenaje a los mineros asturianos del siglo pasado que encerrados en las entrañas de la tierra, desafiaban los peligros de arrancarle el codiciado carbón.


Oscura y un tanto tétrica, con adornos de cadenas de hierro, y vestidos que recordaban la pobreza y la angustia de las mujeres que veían partir a sus maridos y sus hijos siempre con la amenaza de una explosión, me convenció bastante menos, pero los expertos la consideraron la más representativa de nuestra tierra.


La siguiente colección que hacía mención al colorido, me pareció perfecta, modelos ponibles, un corte impecable, hechuras de las que sientan bien y un smoking sin mangas perfecto para las fiestas  que se avecinan.


Original y diferente, la colección Pons Ferrata, se inspiró en los caballeros templarios y los monjes del Cister, para crear piezas  en blanco y gris.


La cruz, emblema de la Orden del Temple, y unos ropajes blancos hasta los pies dan lugar a este mono que me recuerda al estilo del recientemente premiado Josep Font.


Gris en solitario o combinado con blanco roto, en cazadoras con capucha y trajes de noche que se movían con la soltura y el buen aire de los materiales bien tratados.


Y ya fuera del concurso en verde menta como base la ganadora del año pasado presentó una colección combinada con gris ponible y favorecedora.



El jurado no lo tuvo nada fácil y los comentarios coincidían en que este año los aspirantes eran de un nivel muy alto y que las colecciones eran realistas y apetecibles, así que seguro que estos  cuatro nuevos valores tienen por delante un gran futuro. 



Fotos: Marquez@
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